Mi primer mentor fue un profesor
De él aprendí a deletrear, a leer
Ese hombre, esa mujer tan sabia
Tan paciente que logro todo en mí.
Dejo atrás la oscuridad de la ignorancia
Provocando en mi cabeza una explosión
De conocimientos guardados por el infinito
Dios, qué bonito fue aprender a leer.
Mi primer mentor fue mi profesor sabio
Duro de carácter, nunca se rindió todo me enseñó
Dejó atrás mis sueños de miedo, de temor
¡Mi primer mentor fue mi profesor!
Dejaba atrás su vida familiar encontrando
En aquella vieja pero limpia aula a una familia mas
Con sus palabras aclaraba todo en mí, que sabio ser
Dejó de mis lagunas de temor, un bosque con gran verdor.
Mi primer mentor fue mi profesor, querido por todos
Aquel hombre callado, sabio y prudente que encantaba
Como educaba, un regalo del todopoderoso en la tierra
Mi profesor, mi primer mentor.
Gracias por ser paciente y dedicarme tu tiempo
Felicidades mi héroe, mi amigo sabio, ¡Mi Profesor!