Por fin me encuentro libre de este amor tóxico que me aferraba a ti, de esa necesidad que a veces era tonta, de tenerte. Fuiste y serás alguien muy importante para mí pero ya no hay ataduras, ni odios, ni rencores. Me siento feliz porque me voy sin arrepentimientos, sin importar las circunstancias me hiciste feliz mientras duró, pero como todo en la vida llega ese momento en que te desatas de personas, cosas que no te hacían bien y te sientes de nuevo tú, libre.
Eso no quiere decir que no recuerde tu amor; eso quiere decir que cuando pienso en ti pienso en lo bueno, en las alegrías. Pienso que te quiero pero ya mi vida ha tomado un mejor rumbo y no pienso devolverme...