Bendito el presente
Puto futuro que no existe, maldito Dios que no merece mayúsculas.
Me engañaron, me hicieron pensar que si creía en ti, recibiria tu ayuda. Que te rezara y suplicara. Y de rodillas lo he hecho, hasta que me han sangrado.
Pero tú, divino ser, no has aparecido. Y a cambio de mis suplicas te llevaste a mi amor. Al mejor hombre, limpio, puro y honesto.
Al mejor padre, al mejor hermano. Al mejor amigo, al mejor amante y compañero.
Y aun debo rezarte pidiéndote misericordia y perdón, apiadate de ti porque YO de ti nada quiero y nada necesito.
Muérete, porque para mi ya estás muerto.