Muchos años tardé en salir de las tinieblas
la niebla se disipó por gracia de Dios.
Pasó lo maravilloso perdí escamas de mis ojos
el dolor me traspasó con lo humano se encontró.
Mi descendencia está en juego en ello debo pensar
aunque debo aceptar con paciencia que no tengo.
No sólo debo decir sino pasarlo a los hechos
es la parte más difícil que me toca practicar.
Es muy fácil predicar cuando me llega la gracia
uno se cree en ventaja y va perdiendo humildad.
Para poder revertir ya no me debo mentir
aceptando la verdad para así poder vivir.
Por ello debo confiar abandonarme con fe
en quien me hizo creer ver la luz y hallar la paz.
Para llegar al final que es enfrentarme con Él
debo cumplir con amor para llegar a su luz.