Y de repente me encontré sin tus mensajes que a diario alegraban mis días.
Sin la ilusión de saber que tal vez pronto podría verte.
Sin la dulzura de tus besos.
Y el calor de tus abrazos.
De repente me encontré vacía. Con el alma triste y el corazón destrozado. Otra vez. Con más preguntas que respuestas.
De repente me encontré de frente con tu silencio y con tu indiferencia que me quiebran. Día tras día.
De repente siento que se me va la vida esperando algo que tal vez nunca llegará.