Tú dime, que es para ti un hijo con el cual nunca estuviste, al que no educaste, ni viste crecer. Nunca estuviste con él, no sabes como es su carácter, como piensa, no sabes nada de él, y que cuando te preguntan por él no sabes que responder.
Dime, ¿qué harias tú si en algun momento de tu vida, ese hijo te recuerda, sabe quien eres, donde estas, qué harás? las mil preguntas que tendrá para ti...
¿Qué harás cuando lo tengas frente a ti, y te diga aquí estoy? Siempre he estado aquí...
Esperando a que voltes a verme, para que por lo menos me digas, hola hijo ¿cómo has estado?
¿Qué harás cuando ese día llegue?
Podrás mirarlo a los ojos, podrás recordar cuando lo dejaste a su suerte, pensando que va a estar mejor con su mama que contigo... querrás decirle muchas cosas tal vez, ¿pero sabes?
El tiempo es tu peor enemigo, porque tal vez ese día para ti nunca llegue,
porque nunca has tenido la fuerza y el valor para acercarte, y pedir un perdón que muy en el fondo de ti está pidiendo a gritos salir. Pero tu ego, tu orgullo, no te ayudan.
No puedes, no hay como saber cuando lo harás, solo Dios podrá darte ese día, para que voltees a tu pasado y te diga... hey, mira lo que dejaste, por no admitir tus equivocaciones, por no querer afrontar una responsabilidad que solo tú debias haber tomado. Como padre (o madre) responsable de dar vida a seres inocentes de tus debilidades...
¿Sabes? ese pequeño ser sigue esperando, ese anhelado día en que tú vuelvas y le digas...
¡¡¡¡¡Perdóname hijo por ese daño que te causé al alejarme de ti, por todos los dias que te falté, y sobre todo por todo ese amor que un dia te negué!!!!!!