Me gusta cuando preparas el café
Cuando lo preparas entre dulce
y amargo, siempre creo que es una
rotunda invitación...
Me gusta más aún, cuando entre
tus manos, sostienes mi taza,
las calienta y en seguida, tomas mi rostro,
lo acercas a tus labios y besas mi nariz...
Me hace suspirar el verte caminar,
sin nada en tu cuerpo, que no sea
ese toque coqueto que tiene un encaje
de perversión y tentación
Me haces arder desde el fondo,
desde mi interior inquieto, cuando
sin pedirlo me rozan tus caricias
y suavemente, incitas mi sexo
Tiernamente dominas mi calma
y en un huracán me convierto
cuando a tu lado todo es perfecto
Y así transcurre mi día
recordando la noche anterior
deseándo que la de hoy,
sea la mejor...