Mirando la unión entre el mar y el cielo, confundí tu rostro con una nube que el viento arrastró hacia mis recuerdos, que creía ya muertos. Mis pensamientos de tus besos envueltos, que el tiempo almacena inciertos. La bifurcación que causa el viento al chocar con fuerza en las rocas, mi alma arrastra y la lleva contra el presente del pasado, llenándolo de besos en miradas perdidas...