D A R firme el paso,
largo y cadencioso...
Alta la mirada...
Dejo que el viento matutino
acaricie mis mejillas
y envuelva todo mi ser.
Todavía ronda en mis oídos
la última melodía que escuché.
¡GRACIAS DIOS BENDITO, ESTOY VIVA!
Amar la encomienda...
Destilar miel la consigna...
Pasar por alto la transgresión...
Dar la mano al caído...
Regalar frases halagüeñas al por mayor...
Compartir mi esperanza paradisíaca a quien lo permita...
Trabajar con entusiasmo...
Bailar con frenesí...
Patinar una y otra vez...
Cantar con las entrañas...
Hablar melodiosamente bellezas.
DAR... DAR... DAR...
Es absolutamente VERDAD,
HAY MAS FELICIDAD EN DAR,
QUE EN RECIBIR.