Como todos tenemos historia: en nuestra vida terrenal Cristo nos envió a algunos amores familiares para nuestra historia y a cada quien le envió su barco terrenal, no permitieron que el barco se hundiera, se fortaleció con buenos y fuertes principios. Los valores conocemos que son dos tipos. En un tiempo fueron personas o ángeles terrenales que los extrañamos pero aceptamos que en el barco terrenal cumplieron su misión.
Como Dios ya los necesitaba a su lado a cumplir con otras misiones en otra dimensión para los que seguimos en el paseo terrenal y nuestro barco ellos que están sus imágenes y en nuestros pensamientos y recuerdos, en todo instante van hacer nuestros grandes amores eternos porque están en la eternidad con Cristo nuestro padre celestial. Los extrañamos físicamente pero espiritualmente ahí están mirándonos, mas no quieren ver que sufrimos ni quieren que el barco que protegieron se hunda. Quieren que todo siga bien como cuando estaban en el paseo terrenal, quieren vernos fuertes y valientes mas no violentos y cobardes. Para nosotros son amores eternos que en nuestros vagones del tren terrenal ellos estuvieron junto a nosotros realizando la voluntad de Dios.