Increíblemente, nunca había conocido tanto sobre la geografía de Venezuela hasta que comencé a trabajar en un departamento de Recursos humanos en Chile, cada curriculum viene con un estado y municipio de mi país. Cada uno de ellos viene con una historia reflejada en el puesto de objetivos laborales, donde todos escribimos nuestro sueño, hasta donde queremos llegar pero siempre con objetivo profesional, seguidamente los datos personales, nombre, edad, estado civil, hijos, nacionalidad... Esa parte que termina siendo mi debilidad, los voy conociendo uno a uno por medio de una o dos hojas tamaño carta, imaginando presentarse ante mí, la edad es una de las cantidades que me hacen viajar al tiempo y a la vez a la distancia... Los que vienen nacidos en 1997 son mi hermano, 1988 son mi hermana, 1968 y 1963 son mis padres, pero sorpresivamente me ha tocado también ver a mis abuelos postulando... Estado civil solteros, "casados", viudos; con hijos o sin hijos (La mayoría vienen con una carga familiar de hasta de 3,4 y 5 personas que esperan por confirmar el trabajo de su padre o su madre), nacionalidad siempre que veo venezolano me siento orgullosa pero a la vez mi corazón se pone arrugadito, de querer darle el trabajo a todos, pero al mismo tiempo no poder hacerlo.
La formación académica, siempre viene con carga pesada, adolescencias marcadas por bachilleres en ciencias, la pre adultez con títulos universitarios de 5 años de carrera. Algunos con muchas experiencias laborales otros sin ninguna experiencia, en las experiencias puedo ver lo duro que comenzaron aun cuando la situación no era tan difícil y traían consigo una buena situación económica, vienen cargados de mucha energía para volver a comenzar porque sus familias aquí o allá dependen de él, los que llegan sin experiencias igual me llenan de orgullo, 18 años y emigrando, es como nacer caminando, lo distinto es que nadie está tomando tu mano para evitarte las caídas. He imaginado y conocido historias reflejadas en cada curriculum, y he concluido que lo más difícil para mí no es estar en este puesto, y pensar que me queda grande o que tal vez no estoy siendo profesional, sino tener la experiencia ya vivida de haber caminado duramente casi 3 años fuera de mi país sola, comenzando desde abajo con el corazón pesándome mas que una maleta de 23kg con la aerolínea Copa cuando la escogí hacia este destino para comenzar mi nueva vida y escribir al igual que todos mi historia en hojas tamaños carta.