Dichosos los pastores,
alegres y contentos,
con bellos pensamientos,
de Dios adoradores.
Brillando sobre Oriente,
en la noche más bella
hay una hermosa estrella,
cual luna sonriente.
¡La estrella de Belén!
Venid a contemplarla,
mirad, es nuestro bien.
Contenta está María,
un niño nacerá,
José es su compañía.
Cantemos a Jesús,
y todos se dirán...
¡qué hermosa es esta luz!
Sonriendo está María,
pues Dios la ha bendecido.
El niño que ha parido
la llena de alegría.
¡Jesús, nos ha venido!