Que tonto me siento, aquí en mi cama extrañándote, amándote más cada hora que pasa. Parece que por algún motivo no te puedo olvidar, que no te puedo dejar ir. A veces tan solo quiero acabar ya, dejar de soñarte; dejar de soñar tu regreso. Pero no puedo. No sé dónde estarás ahora y mucho menos con quién. Pero deseo tu felicidad, deseo estar como tú estás ahora; tranquila, tal vez sin preocuparte por la persona que amas. Mientras yo, yo lloro muchas noches por ti; la persona que amo.