No es la magia de la bata blanca
es lo que él refleja en su mirada,
esa mirada, que transmite calma
cuando estamos en tempestad
que nos tranquiliza, sin decir palabra
Su locura es saber,
y su parte lúcida
simplemente entender.
No es lo que él sabe,
sino como lo comparte.
No será Dalí, ni Dante,
ni tampoco Alexander,
En realidad él es como es.
Callado, un poco serio,
Pero tiene una sonrisa gioconda, que cuando la plasma en su rostro,
sus pensamientos se ven
entre sus labios.
Tiene una mente brillante, pero su verdadero resplandor es el que emana desde su interior, no es un ángel de luz.
Pero si un ángel que se esconde detrás de esa bata blanca.