El Sol ama a la Luna pero no sabe de oscuridad, no conoce la noche, la Luna aunque piensa amar al sol tampoco logra entender que sofoca y lastima al Sol con la oscuridad que le rodea, el Sol ama a la luna a pesar de que ella lo lastima, se aferra a la idea que un día saldrá la luna junto a el ¿Pero se aferra a lo imposible? El Sol corteja con gran ilusión a la Luna aunque no se ven, ¡pobre Sol! Pues sabe que junto a la Luna hay estrellas, sabe que esas estrellas no brillan como el; pero lo que no sabe es que la Luna se impresiona con tan poco resplandor como el de una simple estrella. Ella vive fascinada con el resplandor de las estrellas que cohabitan en su oscuridad, ¡pobre sol! ¡Si tan solo pudiera mostrarle como su brillo no tiene igual! Pero esa es su historia. El Sol ama a la Luna, y la Luna cree amarlo pero no logra ver su increíble resplandor pues tenues y pequeñas estrellas distraen su corazón.