Hoy me crecieron alas y me siento libre.
Y aunque ya no podrás tocarme, cuando el viento sople cierra tus ojos porque el susurro de mi voz te dirá te amo y te acariciaré. Porque aunque ya no me veas de tu mano caminaré. No estes triste porque yo no lo estoy, ahora puedo escuchar todos tus "te amo" aunque no los pronuncies a viva voz. Te dejo mis caricias, las miradas complices, mis mejores sonrisas y todos aquellos hermosos momentos que juntos compartimos.
Esas lágrimas que hoy de tus ojos brotan, son el manantial de amor de Dios que limpiará tu dolor; y cuando te sientas triste mira al cielo de tu interior que las blancas nubes proyectarán mi rostro para recordarte mi amor.
Hoy llegó mi turno y el tuyo en algún momento llegará, mientras tanto Dios te sigue preparando para cuando llegue ese momento reencontrarnos y vivir la maravilla de la felicidad absoluta aquí en el paraíso junto a Dios.
No te apresures a nada que los tiempos de Dios son perfectos, vive el día a día agradeciendo por morar en la tierra porque los días en ella no son eternos pero mi amor y el.amor de Dios si lo son.