Yo estuve ahí siempre presente, dispuesto. Intenté, hice y di, recibí y agradecí. No pude hacer nada más, aunque mi corazón lo gritara no podía entregar lo que tenía a quien no lo necesitaba, a quien no lo miraba.
Aun así lo hice y no perdí nada, tan solo sueños y esperanzas, solo ideas destrozadas y la autoestima baja. Tan solo acumulé un par de mentiras, decido creerlas y me acurruco en ellas. Para salir con una sonrisa en la cara, para poder sentir la música. Para poder dejar por todo el mundo mis líneas tasadas.
Salí con la esperanza y la idea de no recordar lo que sentía, de olvidarme de los días, de conseguir un nuevo rumbo... de encontrar en lo malo un buen camino. Es igual al que en obscuridad ve mas claro el mundo, sin luz que te ciegue y sin nadie que te azote. Salí para no acordarme de tu voz con la idea de borrar de mi mente tu imagen, mas nunca de olvidarte. Huir lejos de donde yacían los recuerdos que mantenían viva cualquier esperanza, tan solo tomé un poco de todo y salí corriendo, sin nada mas que mis ideas en la mano...