Sostuve el aroma de tu piel y lo hice mío, lo coloqué en el aire para poder sentirte a cada instante, me detuve en tu mirada y en la belleza de tus ojos tan claros y tan vivos, tan bellos y tan divinos.
Los sostuve en mi mirada, los escondí dentro de mí y los hice míos, para poder colocarlos en cada luz, cada brillo y cada estrella para que guíes mi camino. Sentí la suavidad de tus hermosas manos, sentí tu amor tocándome, las sostuve entre mis manos y las hice mías.
Me detuve en el tiempo y me enamoré, me detuve y tus labios besé, me perdí en tu boca, besé tus manos y hasta tus pies, besé tus ojos y de ti aún más me enamoré. Me detuve y en ese momento pensé que no existiría mujer aún más bella como la que mis ojos ven y entendí que pude ver más allá de tus ojos y vi tu alma, hermosa y perfecta, tan bella como tu hermoso rostro cariño.
Corazón, mi más grande amor deja decirte esto de corazón y es que no existe mayor perfección que ser bella en el interior y también en el exterior, te amo completamente porque si en el mundo no existe perfección, con convicción puedo decirte tú te asemejas a esa perfección, oh mi gran amor.