Mis males:
son el motivo de mi desgracia
pues es el hecho
de no darle importancia
ahora me lamento,
pero ya es tarde
para parar este sufrimiento;
con el alma agotada
me consume muy lento
y en cualquier momento
dormirá, no sólo una noche,
sino todas las noches de tu vida;
pues todo lo que te he dado
se borrará muy pronto
el día menos pensado
y en una pared de cemento
quedaré sepultado,
pasaré por el pensamiento
de muchos con los que compartí
gratos momentos de mi vida
como lo eres tú,
y entraré en el sueño eterno
con tu recuerdo y amor
pensándote y cuidándote desde un mundo mejor.