Aunque te levantes un día con deseos de llorar,
por favor no cierres los ojos ni te a cuestes a descansar.
Levántate, sé valiente, analiza la demás gente.
Todos tenemos tristezas, pero también alegrías,
todos tendremos amor y desilusión algún día.
Recuerda que no estamos solos,
no lo estamos hoy ni lo estaremos mañana,
pues si tenemos voluntad,
podremos luchar con ganas.
Con fe en el Señor todos podemos luchar,
y al final del camino, todo vamos a lograr.
Este pensamiento lo hice en un momento de tristeza, pero gracias a papito Dios esa tristeza la he superado.
Colaboración de Guayté Vigo
Puerto Rico