Necesito una fórmula que alivie mi recorrido por los senderos nocturnos, soltar esa mordaza que me oprime y me provoca ansiedad y anhelos; una pócima que me ayude a sobrellevar las madrugadas solitarias y que me aleje de la zozobra de los amaneceres y de los días tristes.
Una píldora que me aleje de la demencia de extrañarte tanto; quiero sanarme de tus ausencias, dormir en tu regazo, acunado en tus senos... Y así dejar de sentir ese frío rescoldo de amores añejos y sin fortuna, para guardarlos en un rincón escondido del almanaque de mi memoria...
Colaboración de
Leandro Zúñiga
Chile