Cada día al pasar
no puedo dejar de pensar
si éstas horas podrán comenzar
sin una fobia que contemplar.
No podré caminar
sin un temor por ocultar
tratando de guardar
las emociones que han de brotar.
¿Será que un día ha de parar?
¿O será que nunca ha de acabar?
Colaboración de Idea improvisada
México