Y si ya no quisiera tenerte, ya no quisiera pensarte, ya no quisiera soñarte… ¿qué pasaría con mi mundo? Quizás solo permanecería tu recuerdo que borraría con el tiempo de mi mente y mi corazón, así como estas palabras que pueden escaparse como el agua cuando corre entre los dedos.
¿Y si ya no quisiera…? Pero, ¡si es que ya no quiero! No quiero pensarte, no quiero sentirte, no quiero sentir tu respiración en mi piel, no quiero sentir el calor de tus manos en mi cuerpo cuando hiela la noche, no quiero escuchar tus palabras en mi corazón. ¡No quiero pensarte más ni imaginarte! No quiero el dolor que siento por no tenerte y por temor a perder algo que jamás he tenido: tu corazón.
¡Qué me pasó! Que te ha pasado, corazón mío, que en mi pecho retumbas buscando a un hombre a quien no verás, de quien no sabrás jamás. Sana corazón, sana y olvida, olvida pronto porque la duda duele, la soledad mata y la incertidumbre agobia. Sana mi corazón, sana y busca un nuevo amor, un amor confiable, un amor tierno y sincero, un amor calmado, un amor verdadero. Sana corazón y deja libre mi ser de este dolor que atrapa y detiene el tiempo, sana para que esta caída libre y sin fin llegue a buen término, ¡sana de una vez! Para que pueda ya vivir sin él.
¿Él? ¡Pero quién es! No es más que un desconocido que intentó robar mi corazón, un vulgar ladrón que entró sin avisar a mi vida, un homicida de esperanzas, un sepulturero de bellas emociones. Por eso no quiero verte en mi mente más, no quiero recordarte, ¡vete! ¡Vete ya!
Déjame en libertad, deja a mi preso corazón que no hace más que pensarte y suspirarte, deja mi alma inmaculada y sin mancha alguna, déjame y lleva contigo todas las promesas que con tus miradas creó y alimentó mi corazón en aquel cuarto de amores, qué profundas promesas que ya deseo desaparezcan.
¡Vete ya! ¡Amor que nunca fue, vete ya! caballero que ocultas al ladrón, vete y no vuelvas más, deja a esta Antígona sufrir sola en su tragedia Griega, ve por tu camino y no guardes de mí más que un recuerdo. Vete y no vuelvas jamás.
Colaboración de Nathicas
Colombia