Vivo recordando momentos pasados, soñando con esos instantes vividos a tu lado. ¿Pequeño te acuerdas de aquellos días paseando juntos, empujando tu carro? o ¿esos instantes en el coche jugando?, si, en ese coche que hace poco, tú estabas dispuesto a darme el dinero de tu hucha, para arreglarlo. ¿Recuerdas cuando en la playa llorabas por que te daba miedo bañarte? o ¿cuándo no te mantenías en pie y te llevaba siempre en brazo? Fueron momentos felices, que no se irán nunca de mi memoria. Durante mucho tiempo tuve que vivir recordando esos momentos, añorándolos y llorando, a cada instante que no estaba a tu lado. Y aprendí a valorarlos.
Ahora vuelvo a llenar mi cabeza de recuerdos y momentos a tu lado. Y yo me pregunto ¿para qué vivir pensando y recordando tiempos pasados? quizás no tenga respuesta. O quizás es que no quiera tenerla. Pero me gusta mantener en mi cabeza todo eso días. Los primeros de tu vida. Tu primer año. Ahora vivimos. Llenando nuestras memorias de recuerdos, de vínculos, que nunca olvidaremos. Como cuando me haces la pelota o me dices papacito para conseguir que yo haga lo que tu quieras. O en esas peleas que echamos y te dejo ganar para que creas que eres más fuerte que yo, y luego de darme un abrazo, me digas que como eres más fuerte, siempre me cuidarás y estarás a mi lado.
Pero todos esos momentos que vivimos, estamos viviendo, y viviremos. Cuando sea viejo. Viviré siempre soñando con ellos y recordándolos. En definitiva, creo que soñar y recordar tiempos pasados nunca será malo. Ya que en esos sueños sólo pienso en ti, en mi. Siempre juntos, porque ya nunca estaremos separados.
Te amo príncipe
Escrito a mi hijo, después de estar 17 meses sin que me dejaran verlo.
Colaboración de ManuelJGH
España