Y de repente abrí los ojos y descubrí que estaba sola, lloraba y a nadie le importaba, gritaba, y nadie me escuchaba; ella, a la que yo llamaba mi "mejor amiga", me abandonó.
Después comprendí, que yo me había apartado, que yo era la culpable, que todo lo que me pasaba era mi culpa; y lloré más fuerte, y grite más fuerte aún, pero no sirvió de nada, no conseguía nada.
Entonces decidí despertar, recuperar lo que algún día tuve, lamentablemente era demasiado tarde, ya todo estaba perdido, ya no podría recuperar el tiempo perdido y sobre todo, ya no podría recuperar la confianza de aquellos que me querían
Entonces seguí adelante, y volví a empezar, no puedo decir que fue fácil, pero lo logre, olvide y deje en el pasado las cosas que algún día me lastimaron, pero lo que nunca olvidaré son esas personas que perdí.
Colaboración de Angie Reynosa
México