El deseo y las ansias de besarte y estrecharte entre mis brazos son tan fuertes, que no logro desviar mis pensamientos hacia otra cosa que no seas tú... Pienso en la suavidad de tus labios, la textura de tus cabellos... pienso en mis manos deslizándose en tu abdomen... Y sólo puedo decir que admiro el cuerpo imaginario que me acaricia mientras intento quedarme dormida... Sentir la firmeza de tu ser hace que, con sólo pensarlo, se me erize la piel...
Y no puedo negar, que me aferro a tu recuerdo cada vez más fuerte para sentirme acompañada en medio de mi soledad... Aturdida por la pasión que me hiciste experimentar un día... Sólo pienso en el momento en que estés frente a mí... Y pueda decir, mirando a los ojos que me cautivaron, cuánto te extrañé...
Colaboración de Verónica
Colombia