Nada ha vuelto a ser igual desde que dirigí mis ojos hacia ti. Extrañas sensaciones recorren todo mi cuerpo, desde que te vi, ya no he vuelto a ser la misma. Recuerdo cuando por primera vez nos conocimos. Tú venías acompañado de mi amigo, yo te vi con recelo ya que no tenía idea de quién eras y qué hacías allí… Mi amigo nos presentó, conversamos, intercambiamos números y hasta correos.
Pasó el tiempo… Pero jamás pensé que pudieras llegar a ser tan importante como lo eres para mí ahora. Reconozco que había desperdiciado mi tiempo en busca de alguien que me hiciera sentir de esta manera, y que por desdicha, siempre lo tuve justo frente a mis ojos.
¿Cómo es que nunca pude ver que es a ti?… A quien siempre busqué en cada uno de los rincones de este pequeño pero extraño mundo, en el cual muchas de las cosas aun no las comprendo…
Tú siempre estuviste allí, pero nunca te quise ver… Y ahora me encuentro aquí, escribiendo esto hecho especialmente para ti… Bajo la penumbra, sólo me acompaña la dulce pero nostálgica melodía de la noche, en donde hasta las más diminutas palpitaciones de mi corazón pueden ser percibidas por mis oídos, y que mi mirada fija a la ventana, se pierde dentro lo más profundo de la oscuridad en esta noche abrumadora.
Por allí leí que debería mantener algunas cosas en secreto... ¿Sabes qué?... Esta no es una de ellas, tuve la sensación en algún momento de que iba a explotar si no te contaba… Lo mucho que te quiero… Es aquí en donde hace poco descubrí este sentimiento, pues nunca lo había experimentado de forma tan intensa como en este momento lo experimento. No sabía cuánto más podría guardar este afecto, ya se había transformado en una bomba del tiempo… Es porque simplemente, ¡ya no pude más!
Para usted señorito <3
Colaboración de Itzel Katherine
Panamá