Recuerdos que son como tatuajes imborrables que recorren día a día
los espacios de mi mente, dejando una estela de sensaciones parecida
a la que dejan las embarcaciones en el agua.
Recuerdos que provocan sonrisas, suspiros, lágrimas
pero sobre todo reacciones muy íntimas relacionadas con todas
las experiencias de los días, meses y años de cercanía.
Recuerdos de tus labios, tus besos y abrazos apasionados,
tus palabras o frases llenas de ternura, el calor de tu piel y el sabor de tu intimidad.
Extraño tanto esa esperada visita acordada o sorpresiva
con intenciones conocidas que siempre fueron motivo de orgullo, satisfacción y felicidad.
Te quiere, te adora, te extraña,
tu niño.
Colaboración de Antonio Niño
México