Esta vez quiero escribir sobre la inteligencia, porque es un tema que me preocupó mucho cuando era niño, ya que todos me decían que yo no era inteligente y que nunca iba a lograr nada en la vida.
Cuando uno es niño y le dan un concepto equivocado, uno se queda con esa idea hasta adulto. Me acuerdo que una tía mía me dijo que cuando se estudia y piensa mucho, el cerebro se cansa, es por eso que yo no estudiaba.
Cuando llegue a este país y comencé a estudiar ingles, muchas veces yo dejaba de estudiar sin estar cansado.
Un día me enteré, que está científicamente comprobado que el ser humano no utiliza ni el 5% de la capacidad de su cerebro. Si un ser humano utilizara la mitad de su capacidad podría aprender 10 profesiones y 20 lenguajes sin ningún problema. Y yo dejando de estudiar por el concepto erróneo, que me dio mi tía. Como dicen los Mexicanos: “Pinche tía!”
En los últimos años, los científicos del cerebro, han descubierto que la inteligencia en cada ser humano no es fija. El cerebro es una maravilla que cuenta con billones de células. Las células del cerebro parecen pulpos en miniatura. La célula esta en el centro, alrededor tiene pequeños hilos en forma de ramas, llamadas dendritas.
Cada vez que pensamos estas ramitas se conectan y el pensamiento es pasado a través de las ramitas. Ahora si pensamos profundamente y más de una vez en lo mismo, estas conexiones se hacen permanentes. El número de conexiones permanentes es lo que determina la inteligencia.
Cada vez que pensamos y utilizamos nuestro cerebro, nos convertimos
en más inteligentes. Cuando pensamos y conectamos las células,
el cerebro crece y ya no vuelve a su estado anterior.
El cerebro es como un músculo, mejora cuando lo ejercitamos y no
importa la edad de la persona. En síntesis, nosotros podemos crear
y desarrollar nuestra propia inteligencia. Este fue uno de los mejores
descubrimientos que hice en mi vida.
Con billones de células en el cerebro, todos tenemos la capacidad para aprender lo que sea. Muchos de nosotros, tuvimos experiencias malas en la escuela y relacionamos aprender con algo desagradable. Yo personalmente lo relacionaba con el dolor, porque en mi país, tuve un profesor de matemáticas apodado “El 7 machos”, que nos golpeaba con una regla gigante en la palma de la mano, cada vez que no sabíamos la lección y como yo nunca sabía, siempre me tocaba el castigo. Un día me cansé de los golpes y nunca más me presenté a esa clase.
Igual pasa en este país, siendo el mejor del mundo, muchos chicos terminan la secundaria y saben poco. El problema es que todos somos diferentes y aprendemos de diferente manera. El estilo de enseñar del maestro trabaja para unos, pero no para otros. El profesor es el que debe de estudiar la manera, de como hacerse entender con el estudiante. Todos los estudiantes tienen la capacidad de aprender cualquier materia, porque la capacidad del cerebro es ilimitada.
“Cuando un estudiante no entiende una materia. El que falla, no es el estudiante. El que falla es el profesor, por no hacerse entender.”