Se ciernen sobre mi alma,
recuerdos turbios, que matan,
tristes momentos pasados,
que hacen corta mi existencia;
Como extraño tu presencia,
eso días olvidados,
aquellos ojos cerrados,
tu cuerpo tibio... y en calma.
Se congregan en mi mente
las promesas incumplidas,
las palabras mas hirientes
que alguna vez pronunciamos;
Hoy por el mundo vagamos,
yo conservo las heridas,
y aun si el tiempo las alivia,
quedarán las cicatrices;
En mi cielo hay nubes grises,
en mi cuerpo, intenso frío,
quisiese hundirme en tus aguas
mas no se por donde vas,
si tu mente habita en paz,
si viaja en calma tu río,
si tu amor cambió de dueño
o sigue aun... siendo mío.
Estoy conciente que el tiempo,
va de prisa y sin regreso,
que la vida es un suspiro
que no podré retener,
tal vez no te vuelva a ver,
tal vez no escuche tu risa,
pero tu alma en la mía,
se quedará para siempre,
como recuerdo en la mente,
como tinta en un papel,
como grabarme tu rostro,
con un tatuaje en la piel.
Vive tu vida tranquila,
cúlpame a mi del pasado,
no reniegues del destino,
el no da lo que no has dado,
la justicia llega sola,
ya que yo me moriré...
cuando me hayas olvidado.
Colaboración de Héctor Vargas Barreras
México