Como ha pasado el tiempo ya no soy el niño que con juguetes solía jugar,
Tú me has visto crecer, me has visto madurar,
Pero existe una cosa la cual le debo explicar.
Comprendo mis errores y, por favor, no me ignore,
Que son pocas las veces las que le he podido hablar,
Son buenas sus intenciones lo sé,
De que me ama nunca lo dudé…
Y aunque no sienta el amor y el calor de usted,
Perdóneme si le hago llorar,
Pues necesito decir la verdad,
A usted, mi único y hermoso padre.
Son más de 20 años los que llevo a su lado,
La cuales no he podido hablar porque he sentido orgullo,
Pero ahora estoy dispuesto y he venido a platicar.
Un algo de mi vida que me he dado cuenta,
Que las cosas no son exactas como aparentan,
Que tiene un hijo sano y de eso no se debe preocupar,
Muchos momentos me sentía sólo,
Para aliviar esa emoción buscaba cualquier modo,
Me divertía por la calle en difícil ambiente,
Había armas, alcoholes y toda clase de gente…
Tal vez buscaba de algún modo llenarme,
Del placer, del sexo de alguna forma saciarme,
Y no le niego que perdí la visión,
Y en ocasiones padre, caí en tentación…
No fue por falta de consejos, eso no voy a ocultarlo,
Pero no es sólo decirlo, incluso hay que demostrarlo,
Y como no sentí su afecto ni tampoco soy perfecto,
Fui perdiendo la conciencia y fui creando ese defecto.
De llevarme por emociones en muchas ocasiones,
Viví atado, sentía confusiones,
Aunque supuestamente tenía buenas relaciones,
Del mundo poco a poco llegaban traiciones…
Pero él cambió mi mente, ahora soy diferente,
Y me dijo que lo honrara y viniera a hablarle de frente,
Es un honor presentarle, él que murió por salvarme,
Se llama Jesucristo este es el hijo de Dios.
Gracia Padre por ser la persona más buena del mundo, y le pido perdón si le fallé, pero ahora soy diferente, y no se preocupe de mí porque hay alguien que me guarda desde el cielo.
Bendición padre.
Colaboración de
Séptimo poeta
Bolivia