Después de tantos años de no verte,
lo que menos me imaginaba
era que tu sentías algo por mí.
Aquellos días donde la inocencia luchaba
con el despertar de nuevas emociones,
no comprendía que la mirada de tus ojos verdes
se llenaba de luz con mi presencia.
Hoy el valor y los años;
permiten que hable tu corazón
y devuelves en mí la alegría
que un día la tristeza arrancó de mi alma.
Colaboración de Lulú
México