Tu vida es lucero en flor de la mía
y tu aroma es respiro al alma ahogada
en el esfuerzo de amarte...
Sí, ya te vi
en el sazonar de la desesperación,
como frutas al sol,
como frutas al sol.
Sí, ya te vi
la madurez de tus brazos amarra mi libertad
me encadena a tu cuerpo el hecho de existir.
y estás aquí, cantando versos en la oscuridad de nuestros sentimientos
la bruma cubre nuestros ojos, discutiendo al silencio
en su juego mudo.
Ya no te veo.
Siento eufórica, la melodía de mi galope
el correr de mi sangre me ocupa al cansancio
y el recuerdo y el olvido y el perpetuo referir de tu rostro,
en la niebla
pasa a segundo plano
El fuego, cenizas, algo más
el murmullo de la conciencia arroja a los rincones
la posibilidad de bordarte en el escrito
indescriptible, indescriptible
la pesadilla de borrar tus caricias
desmentidas, por cierto.
Ya no te veo.
Y me siento liberada
me siento fría al tacto del verano
la primavera guarda los momentos incontables
sólo por no ser reales, por no ser visuales, por ser fantasía
Nunca nos vimos
algo sutilmente verdadero.
Colaboración de Valentain
Chile