El tiempo pasó y hoy siento que te odio tanto o más de lo que te amé, y créeme que jamás pensé odiar a una persona por tanto tiempo. Cada vez que veo tu imagen me pregunto: ¿qué estaba pensando cuando decidí estar cerca de ti? ¡Eres el hombre más falso e hipócrita que he conocido! No puedo desearte nada bueno por tanto daño que me hiciste, y aún guardo la esperanza de verte hundido en el fango, como un día tú me hundiste a mi…
Dios quiera que un día alguien dañe a un ser querido tanto como lo hiciste tú conmigo, porque yo soy hija, amiga, hermana, prima tía, etc. Y toda esa familia sufrió al verme hundida por tu culpa. Espero que a una hija, amiga hermana, prima, tía tuya la veas llorar como lo hice yo, y añores matar a ese desgraciado que casi hace que ese ser querido tuyo muera, y entonces caigan veintes a tu cabeza de que tu hiciste exactamente lo mismo con un persona que lo único que hizo fue creer inocentemente en todas tus mentiras.
Personas tan mentirosas y falsas como tú no deberían existir en este Planeta, porque lo único que causan es un daño enorme. ¡No sabes el asco que me causas! Por muchas noches deseé tu muerte, pero hoy sólo quiero que sufras cada día de tú vida. ¡Eres de las cosas más despreciables que he conocido en mi vida!
Colaboración de Letras
México