Mensaje para la dueña de estos maravillosos ojos; esta es la mirada que cada vez que cierro los ojos, se planta delante de mí, sabiéndose dueña de mi corazón y que cada vez que la contemplo, siento que me ilumina y deslumbra obligándome a contener la respiración, para que ni siquiera ésta, pueda despistarme un instante de la increíble imagen que la vida me permite disfrutar.
Estos ojos son los más bellos que Dios fue capaz de crear y fue de un modo fortuito en un día de inspiración, porque cuando intentó repetirlos, sintió la frustración de que aunque había sido capaz de crear el mundo y la vida, jamás podría repetir nada tan perfecto, tan hermoso, tan sutil y a la vez poderoso, pero sobre todo lo que más dolor le produjo es que no podría contemplarlos en el paraíso, porque por fortuna para mí, están en la tierra y yo he podido encontrarlos.
Estoy absolutamente seguro, que en el día en que el último suspiro de vida decida abandonarme, ellos y sólo ellos, serán la última imagen que podré contemplar cuando revise mi alma al despedirme, porque será la imagen que durante toda mi vida me acompañará cada noche al cerrar los ojos y cada día al amanecer cuando los abra, ellos, ahí estarán y seguirán alentándome a vivir.
En este momento sólo quiero pedirle una cosa a la vida, que no permita que jamás esta imagen se borre de mi memoria, ni siquiera que se difumine, sólo quiero pedirle que me permita disfrutar del privilegio que me otorgaría, su eterno recuerdo del que casi no me siento digno, pero aun así, estoy convencido de que quiero y necesito disfrutar.
Sólo hay algo que pueda superar esta obra magistral de la naturaleza y es la compañía de la más cálida, sentida, deseada e imperecedera sonrisa, que siempre la acompaña. Gracias por existir y por haberme regalado un poquito de este paraíso, que sin duda es el mejor regalo que podía recibir. Siempre y digo siempre con todas las consecuencias, estaré agradecido a la vida por haberte puesto en mi camino, aunque fuera sólo por un instante, que me dará para disfrutarlo y venerarte por toda la eternidad.
Firma:
El que ama con toda su alma, a la dueña de estos maravillosos ojos.
Sólo podía escribir esto, porque soy correspondido con el amor más inimaginable quien siquiera me atrevía a soñar.
Colaboración de Intruso
España