A mi mejor amiga, la niña de los ojos lindos, con su mirada alegre en sus mejores días y triste en sus días de oscuridad...
Amigas de verdad, con la única ilusión de volver a estar juntas y seguir viviendo los mejores momentos llenos de alegrías... momentos de sinceridad, lealtad y cariño...
Amiga, no sabes lo mucho que te extraño, pues la única garantía es saber ¡Que te llevo en mi corazón y en mi alma!
Y lo importante, es que esta garantía no tiene caducidad, no es de un año, ni de dos...
¡Es para siempre! ¡Es una garantía eterna, que solo aparece en amistades verdaderas y firmes como la nuestra!
Rezo, para que este sentimiento crezca cada vez más y esta garantía nunca se convierta en una farsa. Recuerda que eres parte fundamental en mi vida y eres la motivación más grande para luchar por lo que quiero y me he propuesto durante muchos años...
Gracias por permitirme soñar contigo y hacer que estos se cumplan ¡Gracias por ser tanto! ¡Te adoro!
Colaboración de Maria Ximena
Colombia