Tus besos me envuelven
y me llevan a la fantasía,
a un mundo donde tú y yo creamos nuestra felicidad;
pero al final todo es un sueño...
y te pierdo al despertar
donde ya no eres mío, sino de ella.
Y en el día, la soledad
se vuelve mi eterna compañera,
esperando el momento
en que me elijas a mí.
Tu indecisión llena mi vida de dolor,
tal vez nada nos queda por salvar
porque tú ya tienes otro lugar.
Entiendo que no te perderé,
porque nunca has sido mío
ni siquiera tu corazón
que siempre he compartido.
Hoy decido dejar de aferrarme
a la ilusión de lo que podría ser,
decido comenzar a vivir
y dejaré de ser feliz a medias.
Buscaré a alguien que me ame
como no lo hiciste tú.
Colaboración de Tzasna Millán
México