La primera vez nos vimos, me dio la impresión de que no te agrade del todo y tal vez a mí me paso igual. Con el tiempo te trate como amigo y me empezaste a gustar más no soy perfecto, ni un adonis pero lo que hiciste nacer en mi corazón, hizo que me sintiera único.
Cuando más te trataba más te quería, con el pasar de los días por fin me anime y te pregunte si querías ser mi novia, ¡Cuan feliz fui al recibir un Sí! fueron los días más felices de mi vida. Pasaron varios años desde ese día y con la madurez de mi edad y la mentalidad de un hombre; te pregunte si querías pasar el resto de tu vida junto a mí; tú, me miraste, me sonreíste, me abrazaste, me besaste, y al ver tu rostro logre ver dos cristales caer por tus mejillas entonces supe la respuesta.
Hoy, que somos dos abuelos y cumplimos Aniversario de Bodas me siento como la primera vez que te pedí ser mi novia y mi esposa al juntar nuestras manos y llevarte al altar otra vez. En verdad puedo decirte que, aunque pasen muchos años, seguirás siendo mi eterna enamorada, mi novia, y mi esposa el resto de mis días.
Dedicada para todas esas hermosas personas que nos demuestran que en verdad el amor aún existe y que a pesar del tiempo nunca se desgasta al contrario se vuelve más fuerte.
Colaboración de
Adahareli
México