Yo no canto por cantar
ni por llamar la atención
qué solo quiero obtener
lo que merezca mi corazón.
Qué yo canto porque padezco
Penas que quiero olvidar
porqué tan solo al cantar
se van mis penas al mar.
Y canto porque mi voz
es calma para mis días
y ella ahoga el dolor
y alivias las penas mías.
Qué las palabras son sueño
qué el viento la va borrando
y mi sentir es profundo y eterno.
Y en mi pecho de va incrustando.
Y este no tiene dueño,
ni a nadie él va dañando.
Que son cantos, si más empeño
Que dejar mi voz en quebranto.
Que yo no canto por cantar
que canto por oír la voz
que mitigue mi penar
y que alivié mi dolor.
Que de esta pena profunda
yo tengo el alma llena
de pesares y amarguras
de lamentos sin condena.
Está tan lleno mi caminar
más que de olas el mar,
y en momentos, su bravura
se me tornan en letra pura.
Y comienza mi cantar
y como campos sin final
donde no se conoce anchura
son mis penas el caminar.
Y son tantas mis pasares
qué se cuentan singulares
al sentir este simple cantar
entre lamentos sin final...
Qué yo no canto por cantar
ni por atraer la atención
qué dejo a mi corazón
qué brote en este cantar.
Y pueda las penas sacar
con la voz al expresar.
Colaboración de Francis Falcón
España