A veces me pregunto ¿qué será de mí sin ti, madre querida?
Y me doy cuenta que no soy nada. Simplemente tú me diste la vida.
Tú dices que yo no te valoro, aunque eso no es así.
A mí no me alcanza la vida para agradecerte lo que has hecho por mí.
Por eso, madre querida, te escribo este poema.
Te amo demasiado.
Colaboración de Maca
Argentina