Mi corazón persigue tu recuerdo,
tu esencia, tu virtud y tu persona,
que me arrastra me condena,
no es que no quiera,
tampoco que no pueda,
pero no voy a ser doblegado,
llevado, tomado por este sentimiento,
tan intenso que no me deja estar quieto,
ni siquiera en mis más profundos sueños,
a pesar de lo que tema o anhele,
sólo me queda esperar tu regreso.
Colaboración de Ignacio Valencia
México