Una pequeña historia gigantesca… Todo empezó cómo una pequeña, pero muy bonita historia. Hoy después de algunos meses apenas comienza a escribirse, pero no por poco tiempo es poco lo que hay que relatar, y si bien falta mucho por vivir, conocer, sentir y descubrir. Puedo decir que la historia ya no es pequeña pues ha despertado en mí, mil y más sentimientos y emociones que hasta hace poco desconocían, y, menos aún, pensar que se escondían dentro de mi corazón, a la espera de que llegaras a despertarlos. Si, tú la persona elegida o destinada para tal fin. Llegaste cuando pensé que no existías, trajiste cambios muy profundos, tu fuerza arrolladora entró en mi corazón, me alegro la vida y te quedaste.
Desde aquella noche que nuestras manos se tocaron y esa mirada indiscreta se dejó descubrir de la mía que cómplice quiso saber más, saber de esa indescriptible, rara, confusa llena de magia, si, esa, tu mirada que cautivo la mía. Quizás ya tu mirada había hecho todo, pero yo me negaba a interpretarla me daba miedo equivocarme miedo quizás apresurado que enamorarme. Noches largas casi interminables he pasado y raras sensaciones sentidas, confusas ideas asaltan mi cabeza, confusión, alegría todas atropelladas deseando salir al mismo tiempo, deseando no haberte conocido y a la ves feliz y agradeciendo tu llegada hoy confieso mis noches de lágrimas indiscretas e incontrolables pensando y preguntando. ¿Por qué? ¿Será verdad? ¿Será un sueño? pero nunca una respuesta.
En el fondo acepto que toda mi vida te esperé, pero cuando declinaba de la idea, llegaste, justo cuando la esperanza se perdía y resignado a la idea de no conocer la fuerza de amar con el corazón, llegaste y lo hiciste con tal fuerza que el tiempo no importo, sólo llegaste cual tornado arrasando paradigmas y enseñándome tu amor. No fue fácil reconocerte, pues tu lenguaje era diferente, poco conocido para mi demasiado complejo para alguien que desconocía el lenguaje del amor. Me sorprendió la forma en que confiaste en mí, sé que también guardaste mucho que temes sacar, pero me sorprendió tu confianza, pues a pesar de tus temores me brindaste sentimientos y una ventana en tu corazón.
En esa ventana fue donde perdí mi cordura y la locura llevó a caer dentro de tu corazón y ahora me quiero quedar, es ahí donde las palabras han cobrado poder así cómo en ocasiones me dices, te quiero, o un, mi amor, es ahí donde mi corazón quiere estallar de felicidad, de amor.
Tal vez no lo notas, pero es algo que me marco, es algo tan grande y significativo, y es que a tu lado he aprendido a ver y valorar otras cosas a descubrir otros valores, una mirada, esa que te dice todo sin una palabra por el lenguaje es el amor. Aprendí que un beso tuyo es el medio perfecto para ir al infinito, que tus manos brindan las caricias más tiernas y seductoras, tanto que hacen llorar de ternura y pasión, a tu lado la noche estrellada te la razón por la cual buscas la felicidad, esa que de tu mano mirando las estrellas es casi divina sublime y llena de amor.
Aquella confianza que un día me diste ha crecido, tanto que hoy te siento mi mejor amiga, así te siento hasta que tú lo quieras, pero todo ha crecido, la pequeña historia hoy es grande pues hace poco pero con mucha fuerza estás en mis sueños alimentando deseos, dejándome volar y ser feliz, si feliz, así sólo sea en un sueño donde todo es perfecto, no importa que al amanecer deba corregirlo para que sólo sea más hermoso, ya que al estar despierto puedo sentir tu piel rozando la mía y sentir el fuego mágico místico de tus besos.
Una corta pero gigantesca historia.
Dedicada a mi sirenita encantada
Colaboración de Pirata
Colombia