Sé que mañana,cuando tu dolor te advierta
que me amas,aunque tu orgullo te lo niegue,
tranque tu puerta y te haga ver la mía siempre abierta
como si tu mano fuera la única para que la cierre.
Sé que mañana, cuando mi nombre sea ola
en la playa de tu boca, y deje en tu arena
el sabor salado que siente de la vida una anciana sola
o un ciego de sus lágrimas,porque a sus pies sus ojos encadena.
Sé que mañana,alguien tendrá que decirte
que mi puerta , sin ti adentro,ya está cerrada,
y te zafarás de tu orgullo,como una decepcionada amante
ante la explicación de la infidelidad vista con la amiga confiada.
Y sé que mañana, vendrás a buscarme,como una niña
que busca a su madre entre la multitud apretada;
y traerás la promesa de no soltarte jamás,de la asustada
niña
con la voz de la desesperada madre que llama apresurada.
Vendrás en un horario desconocido,como la llegada
del beodo al bar,aunque sin dinero y adeude,pero vendrás,
tampoco sabré la calle,por donde te asomes o la ruta elegida,
quizá sola o con quien te vió llorar en alguna esquina,pero
vendrás.
Pero al llegarme,verás que no sabrá ya de tu llave mi puerta
y tocarás una y otra vez para decirme que me amas.
Y quizá ya al irte escuchas que lentamente se abre la puerta,
pero no seré yo quien la abra,sino esa mano que la cerró
antes de que llegaras.
Colaboración de Jesús Moisupe
Perú