¡Ven!, mírame fijamente a los ojos,
provócame con miradas desafiantes,
sedúceme y cautívame con movimientos femeninos cadenciosos y sensuales… Felinos,
acércate,
bésame,
tócame...
Pon tu corazón sobre el mío y después todo tu cuerpo,
abandonémonos a la pasión, encaminándonos al final mágico,
dejemos que el mundo se consuma fuera de infierno de nuestra locura apasionada.
A.J. 16082012
Colaboración de A.J.
México