Hoy no veo
el vuelo antagónico
del pájaro herido.
Sus alas se han ido.
Hoy sus sueños verdes
se tiñen de rojo.
Su corazón se anuda
en la penumbra: espía.
En ti se anudaron
mis recuerdos.
Se hicieron versos
mis locuras de amor.
Solo en tu vuelo,
fascinante, ávido de aires,
se comprimió mi cielo,
¡y se murió tu amor!
Colaboración de Gladis Waira
Colombia