Sé que tengo que dejar de buscarte para que aparezcas. Pero dentro de mí tengo estas ganas de amar que rezo que no nazcan de ninguna necesidad. Que no me seas necesario para completar mi vida, que no necesite tu amor para ser feliz, que mi alma se una a la tuya igual que se une al alma de la vida, que pueda gritar al cielo “Gracias por el regalo de mi vida, preciada y plena igual contigo que sin ti”. A ti, que aún no te conozco pero ya te amo, o tal vez me encuentre amando el recuerdo de algo que estoy confundiendo con alguien que no eres tú, y aun hoy arde con fuerza dentro de mí. A ti que lates en mi corazón como un consuelo, con anhelo de cubrir mis ratos muertos y mis noches solitarias de sinsabor y vida aún vacía de mí misma.
Por eso amor, ven cuando no te busque, cuando sea mi naranja entera, cuando no te necesite a contrato de tiempo completo o parcial. Y cuando llegue ese momento, búscame en mis ojos, en la chispa que espero haya más atrás, en esa luz surgida de haber tenido que enfrentarme a mis dragones en la más valiente soledad y haber salido victoriosa. No me dejes hacer de tu amor los barrotes de mi cárcel, el hacha que corte mis alas. Sé la llave que yo ya encontré y el viento que impulse mi ya iniciado vuelo. Aunque mi razón te llame, mi alma pide crecer, porque ahora que te necesito no existes. Y es como tiene que ser.
Colaboración de Clavel azul
España