Logo
  • Home
  • Reflexiones
    • Reflexiones nuevas
    • Reflexiones de Amor
    • Reflexiones de la vida
    • Reflexiones biblicas
    • Reflexiones de motivacion
    • Reflexiones de Viajes
  • Poemas
    • La nueva poesía
    • Poemas madre
    • Poemas de Amor
    • Cartas de Amor
    • Poemas de Amistad
    • Poemas de aniversario
    • Poemas de Desamor
    • Poemas para hija e hijo
    • Poemas de Despedida
    • Poemas Eroticos
    • Cartas de Desamor
    • Poemas de motivacion
    • Poemas de cumpleaños
    • Poemas otros
    • Poemas de graduación
    • Poemas de Navidad
    • Poemas dia del maestro
    • Poemas de la Vida
    • Poemas de la muerte
    • Poemas de Perdón
    • Poemas de Flores
    • Poemas Religiosos
    • Poemas Positivos
    • Poemas de la Familia
    • Poemas de Guerra
    • Poemas de Paz
    • De poetas y poesía
    • Poemas Infantiles
    • Poemas de Mujeres
    • Poemas de la Naturaleza
    • Poemas países, ciudades y pueblos
    • Poemas de Soledad
    • Poemas Tristes
    • Poemas para papa
    • Historias
    • Cartas de Amor, Las más recientes
  • Pensamientos
    • Lo nuevo
    • Pensamientos de Amor
    • Pensamientos Positivos
    • Pensamientos de amistad
    • Frases
    • Pensamientos para hija e hijo
    • Pensamientos para papa y mama
    • Pensamientos de dios
    • Pensamientos de Navidad
    • Otros
    • Pensamientos de soledad
  • Novelas
  • Postales
  • Foros
  • Publicar
  • Formato publicar
  • Todas categorías
  • Contacto
  • Links
  • Términos y condiciones
  • Mapa del sitio
Logo
Yo también te extraño
Yo también te extraño

 

17 de noviembre de 2013
New York, New York

Amor mío:

Me erotiza recibir tus cartas.

Al dejarme sin aliento, tus palabras penetran mi cuerpo. 

Cada tarde cuando me bajo en la estación central de trenes salgo corriendo a buscar tus cartas en la oficina de apartados del correo. El de la Lexington y la 45, donde sigue estando el mismo café. Allí me siento siempre y las leo. Ya lo hago por oficio, aunque sepa cuánto tardas en contestar las mías. Porque te empeñas en escribirlas a mano. Con plumillas y tintas escogidas cuidadosamente, particularmente para la ocasión. Como el tallador que escoge esa pieza de madera que lo hará sacar de ella al más santo de los santos.

Quizá por eso piense que tus cartas son melancólicas. Porque tardan. Porque recuerdan. Porque me obligan a pensar en ti primero. Me encanta recibir tus cartas. Me encanta saber, aunque sea egoísta, que te duermes pensando en mí y en las cosas que hemos hecho. Me encanta esconder tus cartas bajo mi almohada, a riesgo de ser descubierta. Como queriendo serlo. Tus cartas huelen a ti. Las huelo para recordarte y sentir que estoy a tu lado. Las rozo con mis dedos como si fuera tu rostro el que acaricio. El que halago. El que agasajo. A veces, acostada a su lado, las saco de su escondite y me las froto por mis pechos.

¿Recuerdas el día que nos conocimos? Fue dentro de un elevador. Con sólo verme me dijiste que yo era bella. Nunca me había pasado. No es nunca me hubieran dicho que soy bonita; a eso las mujeres nos acostumbramos. Siempre me has dicho que recuerdas mi color rosado. Pero a nadie como a ti, los ojos lo habían delatado. Tu gusto por mí se te salió por ellos descontrolado. Como un apetito sin moderación. Es que tus ojos son como los manantiales que surgen en los llanos. En tus ojos te puedo ver todo. Tu pasión. Tu obstinación. Nunca te lo he dicho, pero me gusta que seas tan predecible cuando te fascina algo. Me gusta tener la ventaja de advertirte de control austero.

Fui arriesgada. La chica del elevador, así me llamaste cuando contestaste el texto que te había enviado. Confieso que dentro de aquella caja sellada que ascendía por los pisos sentí nuestros cuerpos imantados. Como cuando hicimos el amor por vez tercera. Cuando tuvimos aquella fascinante conversación sobre el cuerpo, el alma, la mente y el espíritu. Cuando hablamos del desdoblamiento. Cómo olvidarlo. Jamás olvidaré tu regla de que hay que estar desnudos para hablar de temas serios. Creo que por eso me encanta hablar contigo de las cosas graves y severas, de las reales y las verdaderas. Pues estando desnudos no hay engaño. No hay burla. No hay doblez. No hay disimulo.

¿Sabes algo? Tus Cartas también me duelen. No sólo porque me recuerdan las cosas que no hemos hecho. Más bien se trata de una tristeza vaga. Sosegada. Aunque es casi permanente. Y dolor siempre es dolor, aunque no sea severo. Saber que, aunque lo quisiera, habrá cosas que nunca podremos hacer y que no es suficiente el deseo. Saber que no le tenemos nombre a esto que tenemos. Que sabemos del principio pero que no tenemos preocupación por el final verdadero. Aun así me gusta que no estés pensando en qué pasará mañana. Que vivamos lo nuestro sin miedo.

Yo también te extraño. Aunque no estemos juntos. Aunque no esté segura si te extraño de la misma manera que tú me extrañas. Tu extrañeza es romántica, sensual, sensorial. En mi caso, cuando te extraño me siento desterrada. Rechazada de una patria que yo conquisté primero.

Por eso cuando me acuesto, me dedico a volar contigo aunque no esté a tu lado. Recuerdo nuestras lecturas de Mahfouz, Pamuk y Kundera. Y me voy de viaje contigo al Cairo, Estambul, Praga. Tomados de la mano. En público. Sin recato. En medio de las grandes plazas. Como los turistas tomándonos fotos y videos. Te confieso que tengo esa por fantasía cuando tengo sexo con mi compañero. Sé que no debo decirlo. Pero el nuestro es un sentimiento sincero. Cuando estoy sentada sobre él, me contorsiono y fantaseo con la idea de que estamos de viaje por el extranjero. Es sólo de esta forma como llego a la culminación del placer. Cancelando el recurrente sueño que tengo en las noches contigo, donde siempre perdemos un vuelo.

Amor mío, yo también te extraño aunque estemos tan lejos.

 

reynaldoalegria.wordpress.com

Colaboración de Reynaldo R. Alegría
Puerto Rico

Escríbele

Mensaje al autor. . .

Ningún comentario
  • Home
  • Reflexiones
    • Reflexiones nuevas
    • Reflexiones de Amor
    • Reflexiones de la vida
    • Reflexiones biblicas
    • Reflexiones de motivacion
    • Reflexiones de Viajes
  • Poemas
    • La nueva poesía
    • Poemas madre
    • Poemas de Amor
    • Cartas de Amor
    • Poemas de Amistad
    • Poemas de aniversario
    • Poemas de Desamor
    • Poemas para hija e hijo
    • Poemas de Despedida
    • Poemas Eroticos
    • Cartas de Desamor
    • Poemas de motivacion
    • Poemas de cumpleaños
    • Poemas otros
    • Poemas de graduación
    • Poemas de Navidad
    • Poemas dia del maestro
    • Poemas de la Vida
    • Poemas de la muerte
    • Poemas de Perdón
    • Poemas de Flores
    • Poemas Religiosos
    • Poemas Positivos
    • Poemas de la Familia
    • Poemas de Guerra
    • Poemas de Paz
    • De poetas y poesía
    • Poemas Infantiles
    • Poemas de Mujeres
    • Poemas de la Naturaleza
    • Poemas países, ciudades y pueblos
    • Poemas de Soledad
    • Poemas Tristes
    • Poemas para papa
    • Historias
    • Cartas de Amor, Las más recientes
  • Pensamientos
    • Lo nuevo
    • Pensamientos de Amor
    • Pensamientos Positivos
    • Pensamientos de amistad
    • Frases
    • Pensamientos para hija e hijo
    • Pensamientos para papa y mama
    • Pensamientos de dios
    • Pensamientos de Navidad
    • Otros
    • Pensamientos de soledad
  • Novelas
  • Postales
  • Foros
  • Publicar
  • Formato publicar
  • Todas categorías
  • Contacto
  • Links
  • Términos y condiciones
  • Mapa del sitio
Tu Breve Espacio

Últimos escritos

  • arrow-black Flor de Luna
  • arrow-black Promesas
  • arrow-black Los lentes de mi madre
  • arrow-black Me enamoré perdidamente de ti
  • arrow-black Cristales rotos
  • arrow-black ¡A tiempo!
  • Facebook
    Facebook
© 2002-2019 Tu Breve Espacio.com. Todos los autores conservan sus derechos y agradezco su interés en publicar en mi página
Pensamientos y reflexiones, poemas y cartas de amor.