Psicópata.
Montañas amarillas remolinos violetas, aves de dos metros, gotas de lluvia ácida en mañana.
Al atardecer.
Se convierten en piedras para destruir el techo religioso repleto de laberintos.
En medio del mango está la llave del espíritu, porque cada hueso es la esperanza de la recuperación humana.
El reloj marca el poder divino. En abanico.
Se atraen alas de tela café saliendo por la cola de la paloma anaranjada.
Las monjas que llevan la cruz desnuda tatuada en su madera.
Una raza digna para violar.
Quitar los senos a la monja.
Que no amamanten. Que sus bebés mueran. Mientras los sacerdotes salvan cuerpos.
Otros abren el estómago a cuchillazos para respirar.
Asesinan al bebé y tararearan el sufrimiento de la madre.
Ellas. Desangrándose, mastican sus propias extremidades.
Ruegan que pongan en brazos a su criatura.
Mientras resbalan en cuna de espinas.
Los santos demonios.
Honran a todo sacerdote.
Les cortan los genitales para ponerlo en la boca de las monjas degolladas.
Para ellos.
No es victoria sino la risa de la juventud.
Sacan hierbas mojadas y empieza a golpear la misericordia de Dios con gran poder.
Escuchan el llanto de una mujer, que al parecer está dando a luz, rápidamente entran a la casa para asesinarle, miran a una madre negra, con rosarios saliendo de su boca, junto a un niño de 9 años ciego, se voltean a ver las hierbas como algodón de azúcar, y para embellecer su atardecer, le dice uno, al niño.
-----Quieres hacerme feliz… Asesina al paquete completo.-----
La esperanza en vista vuelve al niño. Siente una arruga en la garganta. Sin renegar, asfixia hasta morir, con un rosario a la exhausta madre. Pero al bebé decide dejarlo vivo.
Aplauden las hierbas su acto de ternura.
Se da cuenta que hay un arma en su interior y con eso los degolló, mientras la sangre se convierte en manguera, baña al bebé. Lo envuelve en hierbas rasposas.
-----Que es esto…----- la madre suspira, entre órganos frescos, se compadece el niño y toma su corazón. Abre el pecho del bebé y lo introduce.
Corre, entre montaña de luz y remolinos de psicopatía.
Se detiene por shock, su final.
Entre bellezas de la vida y bebé en brazos. Se dispara con orgullo en la cabeza. Un silencio estremecedor en todo el cielo, solo, el llanto del bebé por dos corazones muertos.