Que es la derrota, si no más que un momento en el cual se pierden las esperanzas, ese momento, en el cual toda idea positiva que se tenía, se viene abajo de un golpe, un instante en el que el corazón y la mente son embargados por la tristeza, instante aquel, que no importando por donde uno le busque, no encuentra una solución real o efectiva, donde se nubla por completo tu capacidad discernimiento, se pierde tu control de la situación.
Ah pero quien dijo que no sirve de algo el ser derrotado, por más obscuro que tu veas ese panorama, no todo está perdido, en el momento todo está mal, pero es solo cuestión de calmarse, fijar la vista al horizonte, debrayar un rato en la ideas que se manifiestan dentro de tu mente, dejar que la tristeza por si sola se vaya saliendo, entonces empieza uno a cabildear ideas, controlar tus emociones, plasmar tu solución.
Un leve rayo de esperanza, al cual en ese instante nos aferramos, caray como no lo pensé antes, decimos a nosotros mismos. Pero es solo cuestión de dejar que el propio sentimiento de derrota pase por ahí, hay que disfrutarlo, para aprender de él y el día de mañana poder ser alguien mucho mejor, quizá no para los demás, pero para ti mismo. Levántate y vuelve a luchar, la victoria se vislumbra al final.