Un intento,
un intento muerto y sin vida
transita por los albores
de mi trajinar
yo soy deseo
triste que guarda un rostro
y el rostro ornamentado
de ese monstruo
que maquina vidas;
convertirme el viudo de sueños ocultos
y primitivos tan solo pediría un espacio libre
a campo para seguir mi andar
y adquirir ese valor corruptor
de tu esencia:
que nos derramasen el oro...